Política de uso de cookies

viernes, 30 de diciembre de 2016

Detrás de la Navidad. La Circuncisión de Jesús




La Circuncisión de Jesús

Una vez pasados ocho días de su nacimiento, Jesús fue circuncidado, y en esta ceremonia se le impuso el nombre de Jesús, que quiere decir Salvador. Este nombre había sido anunciado por el ángel, antes de que fuera concebido en el seno de María.

La ley mosaica prescribía: Serán circuncidados a los ocho días de nacer todos vuestros varones de cada generación. Por ello, a los ocho días del nacimiento de Jesús se llevó a cabo dicho acto y se le impuso su nombre. El calendario romano general señaló el día 1 de enero como día de la Circuncisión de Cristo. En 1960, el Papa Juan XXIII dio a esta festividad el nombre de “Octava de Navidad”. En la actualidad se celebra como Solemnidad de Santa María Madre de Dios. La Circuncisión de Jesús ha sido representada en numerosas ocasiones en el arte desde finales del siglo X, comúnmente en retablos. Al principio aparecen tres personajes: Jesús, María, y el ministro o mohel, el cual realiza la operación auxiliado por un instrumento cortante. A partir del siglo XIII se introduce a José y algunos sacerdotes.

Consideraciones acerca de la Circuncisión de Jesús   

En efecto; la circuncisión fue impuesta a Abrahán en señal de la alianza que se establecía con su descendencia y por ello se lee en el Evangelio de San Juan. Os he dado, en efecto, ejemplo, para que, según yo hice con vosotros, también vosotros hagáis. La circuncisión se ordena al remedio del pecado original. Para muchos, como Cristo no contrajo tal pecado no debió ser circuncidado. Pero siguiendo a Santo Tomás de Aquino, veremos una serie de razones que aclaran este tema de porqué Jesús debió ser circuncidado.
1º Para demostrar la verdad de su carne humana.
2º Para dar por buena la circuncisión, instituida antiguamente por Dios. 
3º Para demostrar que era de la raza de Abrahán.
4º Para quitar a los judíos el pretexto de no aceptarle por ser incircunciso.
5º Para demostrar la virtud de la obediencia.
6º Para el que había venido en semejanza de carne de pecado cumplir con el remedio acostumbrado.
7º Cargar sobre sí el peso de la ley, librando a los demás de la carga de la misma.




 Circuncisión de Jesús. Alberto Durero. Wikipedia

BIBLIOGRAFÍA
LA SANTA BIBLIA. Luc., 2 21. Jn.,13, 15. 6ª Edición. Editorial Planeta. Barcelona, 1967
SANTO TOMÁS DE AQUINO. Sobre la Circuncisión de Cristo y otras observaciones legales cumplidas con Cristo niño. Catholic.net, www.almudi.org
ZAHONERO VIVO, J. MARTÍN PENALBA, M. A. Elementos de Religión. Jesucristo según el Antiguo Testamento y según los Evangelios. Editorial Marfil. Alcoy, 1954.
WIKIPEDIA.www.wikipedia.org/wiki



viernes, 23 de diciembre de 2016

Nacimiento de Jesús




En aquellos días salió un edicto del Emperador de Roma Cesar Augusto, el cual mandaba empadronarse a todo el mundo. Por entonces era Quirino gobernador de Siria; y todos los habitantes se empadronaban en la ciudad de origen de su familia. José el esposo de María, pertenecía a la casa y familia de David, por lo que tuvo que llegar de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David, la cual se llamaba Belén, en Judea. Para ello, junto a su esposa María, tuvo que recorrer alrededor de 125 Km. María estaba encinta. En Belén se encontraban cuando se cumplía el tiempo en que María debería dar a luz. No encontraron alojamiento en ninguna posada ni en casa de conocidos y parientes, después de haber pedido hospitalidad no fueron atendidos. María dio a luz al Niño, lo envolvió en unos pañales y le recostó en un pesebre.
En aquella comarca había unos pastores que velaban su ganado, cuando se les aparece el ángel del Señor. La gloria del Señor rodeó a los pastores con un gran resplandor y estos se llenaron de temor. Pero el ángel les dice a aquellos sencillos hombres:
No temáis, porque yo os anuncio un grande gozo, que será para todo el pueblo: es que hoy os ha nacido, en la ciudad de David, el Salvador, que es el Cristo Señor. Y ésta es la señal que os doy: hallaréis el Niño envuelto en pañales y recostado en un pesebre.
Al instante se juntaron al ángel una numerosa milicia celestial, alabando a Dios, y decían:
Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad.  
Cuando se fueron los ángeles los pastores se dijeron unos a otros: Lleguemos hasta Belén y veamos esto que ha sucedido y que el Señor nos ha manifestado. Marcharon presurosos, y hallaron a María y a José y al Niño reclinado en el pesebre. Adoraron al Mesías y le ofrecieron humildes dones. Después, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del Niño, y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores decían. Los pastores se volvieron alabando y glorificando al Señor por todas las cosas que habían oído y visto en aquella cueva de Belén.



 La Adoración de los pastores. El Greco. Museo del Prado.




BIBLIOGRAFÍA
LA SANTA BIBLIA. Luc., II, 1-7. Luc., II, 8-14. Luc., II, 15-20. 6ª Edición. Editorial Planeta. Barcelona, 1967
ZAHONERO VIVO, J. MARTÍN PENALBA, M. A. Elementos de Religión. Jesucristo según el Antiguo Testamento y según los Evangelios. Editorial Marfil. Alcoy, 1954.






jueves, 15 de diciembre de 2016

Detrás de la Historia. Recordatorio del Camino de Santiago




Controversias acerca de la presencia en España del Apóstol Santiago y de su tumba

Tras el mandato de Cristo de llevar el Evangelio hasta los confines de la tierra, después de la Ascensión de Jesús, sus discípulos viajan a distintas partes del Mundo para realizar esta misión y Santiago pudo realizar este viaje a la Península Ibérica de fácil acceso. Sin embargo, no hay pruebas validas o documentos y los testimonios son escasos. Así, algunos críticos ponen en duda la llegada del Apóstol Santiago a Hispania basándose en el silencio de los textos hispanos respecto a este acontecimiento. Según el profesor López Ferreiro hay muchos otros temas que los historiadores silencian y hay que buscar información en otras fuentes. Algo parecido ocurre con el viaje de San Pablo a Hispania, pues a pesar de que en su carta a los romanos anuncia el propósito de realizarlo, después no se habla de ello. Puede achacarse esta circunstancia a la perdida de la noticia por la falta de continuidad entre la predicación del Apóstol y la cristiandad posterior. Igual ocurriría con Santiago. Los Hechos de los Apóstoles relata los primeros pasos de la Comunidad Cristiana tras la muerte de Jesús, y entre los siglos IV y V hay textos que refieren la predicación de un apóstol de Jesús en el Occidente junto al mar Británico o Galaico, en Hispania. Textos de los siglos VI y VII, correspondientes a la cristiandad del norte de África, muestran el Breviario de los apóstoles en donde se dice que Santiago, el hermano de Juan, predicó en España y en los lugares occidentales, encontrándose sepultado en un lugar denominado Arca Marmórica por lo que se creyó que era en un sarcófago de mármol. No obstante, siguiendo la toponimia, sería la desfiguración de In Arcam Anmaicam, castro de la Amaia, correspondiente a un valle entre los ríos Sar y Sarela, en la provincia de Galleicia. El profesor Orlandis piensa que es muy probable que en Oriente Medio muchos pensaran en evangelizar Hispania y disponían de medios suficientes para llevar a cabo esta empresa. Para Louis Duchesne, sacerdote francés e historiador, la evangelización de Galicia fue llevada a cabo por Martín de Braga a mediados del siglo VI. Sin embargo, es muy probable que la población indígena gozara anteriormente de una fuerte raíz cristiana ya que hay pruebas de que en Galleicia existía una organización eclesiástica importante. Otras fuentes que señalan a Prisciliano como el evangelizador de aquellas tierras terminan demostrando que el priscilianismo solo podría prender en el cristianismo anterior.
El primer texto en donde se afirma explícitamente la presencia de Santiago en España corresponde al Breviarium Apostololorum, fuente escrita más antigua. San Beda el Venerable recoge en sus escritos ascéticos como Pedro recibió Roma, Andrés la Acaia y Santiago le correspondió España. Mientras que a Tomas le correspondió las Indias, a Juan el continente asiático, a Mateo la Macedonia, a Felipe las Galias, a Bartolomé la actual Turquía, y a Simón el Cananeo le tocó Egipto. La leyenda cuenta que una vez que Santiago llegó a la Península Ibérica, encontrándose a orillas del Ebro, cerca de Zaragoza, recibió la visita de la Virgen con el fin de reconfortarlo. Nuestra Señora se presentó en carne mortal, pues todavía vivía en Éfeso, y lo hizo sobre una pequeña columna y rodeada por un coro de ángeles. También se relata otra aparición de la Virgen en Muxía, en la Costa Norte de Galicia, y lo hace esta vez en una barca de piedra. En este lugar encontraremos el Santuario de la Virgen de la Barca. Después, Santiago regresará a Jerusalén donde es degollado. Sus discípulos Teodoro y Anastasio recogerán su cuerpo y desde el puerto de Jaffa ponen rumbo a Galicia.
San Isidoro de Sevilla, a comienzos del siglo VII, afirma que Santiago predicó en Hispaniae et Occidentalium locorum. También coincide con la evangelización de Santiago en España, el Beato de Liébana. En Inglaterra, San Aldhelmo de Malmesbury, a finales del siglo VII, habla de la predicación de Santiago en España.
Si en cuanto a la presencia del Apóstol Santiago en España vemos que existe controversias, no puede ser menos respecto a su sepultura en nuestra Galicia. De este modo, algunos historiadores como el jesuita Ricardo García Villoslada en su Historia de la Iglesia Católica manifiesta no encontrar una satisfactoria respuesta a como los compostelanos o irienses del siglo IX afirmaron que los tres cuerpos que habían descubiertos en un arca funeraria pertenecían al Apóstol Santiago y a sus dos discípulos. En 1976, el teólogo anglicano Henry Chadwick afirma como Prisciliano murió acusado de hereje y decapitado en el año 385, en Tréveris, Alemania. El priscilianismo estuvo muy arraigado en Galicia y sus discípulos lo enterraron en la tumba que se atribuye a Santiago. Surgieron varios partidarios de esta idea, como es el caso de la psicóloga e investigadora inglesa, afincada en España,  Tracy Saunders y los historiadores españoles Claudio Sánchez Albornoz, Fernando Sánchez Drago y Ramón Chao. No obstante, el estudioso del priscilianismo, el medieval Francisco Javier Fernández ha guardado silencio sobre este tema. En cambio, el historiador benedictino Fray Justo Pérez de Urbel, basándose en una inscripción existente en un templo de Mérida, relata como en la época visigoda se veneraban varias reliquias de santos y entre ellas la del Apóstol Santiago. En el siglo IX se descubren unas reliquias en el lugar de Compostela que coinciden con las de Mérida, por lo que se puede suponer que fueron trasladadas a Galicia durante la invasión sarracena. En el año de 1589, cuando Drake desembarca en La Coruña, Compostela se ve amenazada y todas sus reliquias son escondidas por un acuerdo entre el arzobispo Juan de Sanclemente con el Cabildo metropolitano. En 1879 se hacen excavaciones y se descubre detrás del Altar Mayor, entre los restos de un mausoleo romano, una inscripción funeraria en griego que dice: Athanasios martyr. Cerca son hallados los esqueletos de tres personas, suponiendose que pertenecen a Santiago y a sus dos discípulos, Atanasio y Teodoro. El Papa León XIII nombra una congregación presidida por el Prefecto de la Congregación de Ritos, Cardenal Bartolini, al que acompañan varios cardenales y entre ellos el Promotor de la Fe Mons. Agostino Caprara. Se toma declaración a todos los que habían participado en aquel proceso. También se examina en Pistoia, en la Toscana, una reliquia del Apóstol Santiago, interviniendo un técnico en la materia que es el Doctor Francisco Chiapelli. La reliquia a la que nos referimos se trata de la apófisis mastoidea derecha, la cual presenta una mancha oscura, dictaminándose que es sangre coagulada y que el Doctor Chiapelli atribuye a que Santiago fue decapitado. Por otra parte, Mons. Caprara, en Santiago, convoca a los doctores Casares, Freire y Sánchez-Freire para que examinen los huesos encontrados y en uno de los esqueletos falta la apófisis mastoidea derecha. El día 25 de julio del año 1884, se publica la resolución del proceso, la cual es ratificada por León XIII, el día 1 de noviembre de ese mismo año, y mediante la Bula Deus Omnipotens, el Papa llama a emprender de nuevo las peregrinaciones a Santiago de Compostela.
Llegamos al siglo XX, y entre los años 1947 y 1959 se hacen nuevas excavaciones en el subsuelo de la Catedral, y alrededor del sepulcro primitivo se encuentra una extensa necrópolis. Se interpreta como interés de enterrarse cerca de la persona que se encuentra en la tumba principal. En el año 1988, el filósofo Isidoro Millán González-Pardo y el arqueólogo Antonio Blanco Freijeiro, miembros de la Real Academia de la Historia, estudian la inscripción de las palabras martyr y Athanasio, grabadas en una piedra del mausoleo del Apóstol, y de lo que hemos hecho referencia, estando de acuerdo de que pertenecen al siglo I o principios del siglo II. Por otra parte, Enrique Alarcón Moreno, Catedrático de Metafísica de la Universidad de Navarra, nos habla de una inscripción que correspondería al siglo I y que dice Jacob, como sabemos correspondiente a Santiago.


Conclusiones

El Breviarium Apostolorum o Breviario de los Apóstoles, al que hemos hecho referencia anteriormente, es un texto en latín, en donde se habla de biografías y datos de los apóstoles. También se habla de sus predicaciones. La predicación de Santiago el Mayor se relaciona con las tierras más occidentales de Hispania. Estos escritos, en el siglo VII, ya eran conocidos por San Isidoro de Sevilla, e iglesias occidentales como las de Venecia y Córcega, piensan que también el Apóstol pasó por estos territorios. El Breviarium habla también del sepulcro, habiendo tenido lugar el enterramiento en 25 de julio, en Acha, Achaia o Aca Marmárica o Marmórica, lo cual constituye un enigmático toponímico. El Breviarium está inspirado en textos del primitivo cristianismo, tanto oriental como occidental, y se refiere, como hemos visto, a la misión evangélica de los apóstoles. Este Texto es utilizado con frecuencia por los defensores de la tradición de la predicación de Santiago el Mayor en la Península, llegando hasta el extremo hispano, actual Galicia. Y siguiendo la tradición de que los discípulos de Jesús deberían ser enterrados en los lugares más distantes a su predicación, Santiago sería enterrado en Galicia. Todo ello nos lleva a hacer las reflexiones siguientes:
Jesús encarga a sus discípulos la misión de llevar el Evangelio hasta los confines del Mundo. ¿Qué pasa con la predicación en la península Ibérica? Es un territorio extenso e importante, bajo el dominio de Roma. No cabe la menor duda que merece ser evangelizada. Si no fue Santiago el discípulo de Jesús el encargado de esta evangelización, nos preguntaremos: ¿Quien fue el encargado? Creo que deberíamos pensar que si la tradición noble de esta tierra ha señalado a Santiago el Mayor, mientras que no se demuestre que fue otro u otros, deberíamos señalar a Santiago como el responsable. Los argumentos que se muestran contrario a ello tampoco aportan datos de peso que lo niegue, sobre todo con la rotundidad que se manifiestan en algunas ocasiones. Si el Apóstol Santiago no está enterrado en aquel sepulcro, nos preguntaríamos: ¿Quién está allí enterrado? Tampoco hay argumentos importantes para decir que la sepultura corresponde al Obispo Prisciliano, y su supuesto traslado desde Alemania. En resumen:
1) Si no hay argumentos contundentes para demostrar la presencia de Santiago en España y su posterior sepultura en Galicia, tampoco hay argumentos contundentes que lo nieguen.
 2) Aunque algunos historiadores, actuando de buena fe, han expuesto sus dudas al no encontrar razones sólidas, otros en cambio han podido actuar guiados por perjuicios personales.
3) Como dice María Merino, hay más argumentos a favor de la presencia de Santiago en España y su sepultura posterior que en contra.
Por último: Nada ocurre producto de la casualidad, y el Mundo no puede regirse por si mismo. Dios quiso que en España se despertara una ferviente devoción por el Apóstol Santiago y se implorara su protección. Todo aquel que ha efectuado el Camino, ha llegado a Compostela, ha visitado la imagen del Santo, y se ha encomendado a el, no cabe la menor duda de que Santiago lo ha recibido y lo ha escuchado. Antes las dificultades que van surgiendo en nuestros agitados días, deberíamos decir con confianza: ¡SANTIAGO SALVANOS!


CAPÍTULO FINAL. En estos capítulos se ha empleado la bibliografía siguiente.

BIBLIOGRAFÍA
BRAVO LOZANO, M. et al. Guía Práctica del peregrino. El Camino de Santiago. Editorial Everest, 2ª Edición. León, 1995.
FANJUL DÍAZ, J.M. “La controversia sobre la tumba”. “Hacia Santiago”. Cultura, Historia,
https //haciasantiagojmfanjul.com
GARCÍA DE CORTÁZAR, J.A. Los viajeros medievales. Santillana. Madrid, 1996.
IBERMUTUAMUR. “El Apóstol Santiago en España”. www.ibermutuamur.es
LEMA MOUZO, R. El Camino secreto de Santiago. Editorial EDAF. Madrid, 2007.
MERINO, Mª. Camino de Santiago. Acento Editorial. Madrid, 1999.
ROCA NÚÑEZ, J. B. Familia Roca. Crónica de una investigación. Martínez Encuadernaciones. Puerto Real (Cádiz), 2015. Edición limitada y de carácter familiar.   
ROYO MEJÍA, A. “Las controversias acerca del sepulcro del Apóstol Santiago”. Temas de Historia de la Iglesia.infocatlica.com, 17.06. 11, 1:58 AM.
VAZQUEZ GALLEGO, J. Los Hospitales del Camino Francés en Galicia. Edicios do Castro. Sada- A Coruña, 2001.
WIKIPEDIA.www.wikipedia.com/wiki
XACOPEDIA. “Breviarium Apostolorum”.xacopedia.com







jueves, 8 de diciembre de 2016

Detrás de la Historia. La Festividad de la Inmaculada Concepción de María




Todos los 8 de Diciembre se celebra en España la Festividad de La Inmaculada Concepción de María. El día 8 de diciembre de 1854, mediante la Bula Ineffabilis Deus, el Papa Pio IX proclama Dogma de Fe católica la Concepción Inmaculada de la Virgen Santísima. Este dogma se refiere a que María, madre de Jesús, no fue alcanzada por el pecado original. No obstante, en España ya existía desde hacía siglos una enorme devoción por la defensa de la Purísima Concepción de María. En tiempos del rey visigodo Wamba, en el XI Concilio de Toledo ya fue practicada dicha defensa. Fueron devotos de esta advocación de María los reyes Fernando III el Santo, Jaime I de Aragón el Conquistador, Carlos V y Felipe II quien mandó portar su estandarte en las campañas militares. Desde el siglo XIV se conocen cofradías en devoción a la Inmaculada y desde 1644 se guardaba en todos los reinos esta Fiesta . En 1708 por orden del Papa Clemente XI es fiesta de guardar. Pero ya el rey visigodo Ervigio, sucesor de Wamba, había declarado su fiesta como ley de Estado. Mucho más tarde, los reyes Católicos enviaron embajadas a Roma rogando al Papa definiera la Concepción Inmaculada de María como Dogma de Fe católica. Las viejas universidades de Salamanca, Alcalá de Henares, Granada, Zaragoza, Valladolid y Valencia se unieron a la Fiesta, y célebres pintores como Murillo, Velázquez, Zurbarán o Juan de Juanes nos ilustran con sus lienzos distintas visiones de La Inmaculada. Famosos escultores como Martínez Montañés o Alonso Cano nos obsequian con sus imágenes de la madre de Dios. Célebres poetas como Gonzalo de Berceo, Fray Luis de León, Lope de Vega o Calderón de la Barca, le dedican sus canticos, y literatos como Zorrilla y Gabriel Galán le componen preciosos versos. A petición unánime de las Cortes Generales de España, Carlos III solicitó a la Santa Sede que la Inmaculada Concepción fuera proclamada Patrona de España, y el Papa Clemente XIII lo hizo mediante la Bula Quantum Ornamenti, el día 25 de diciembre de 1760.
La Inmaculada Concepción y los ejércitos de España.
La Historia nos habla del Milagro de Empel, cuando el día 8 de diciembre de 1585, durante la Guerra de los Ochenta Años o Guerra de Flandes, donde se enfrenta el Tercio del ejército español bajo el mando del Maestre de Campo Francisco Arias de Bobadilla a una flota de diez navíos de los rebeldes de los países bajos al mando del Almirante Filips Van Hohenlohe-Neuenstein. El combate tiene lugar en la isla de Bommel, entre los ríos Mosa y Waal, la cual está bloqueada por la escuadra enemiga. Estos proponen una rendición honrosa pero los bravos infantes españoles contestan que prefieren la muerte a la deshonra y que ya se hablará de capitulación después de muertos. Entonces, los rebeldes holandeses abren los diques de los ríos con el fin de inundar el campamento enemigo, quedando solo como tierra firme el pequeño montecillo de Empel, allí se refugia el Tercio. Al poco tiempo, un soldado cavando una trinchera encuentra enterrada una tabla flamenca con la imagen de María Inmaculada, la cual es colocada de inmediato en un improvisado altar. Todos, desde aquel mismo momento, se ponen bajo la protección de María. Ocurre un hecho transcendental e inaudito porque de una forma inusual durante la noche se desencadena un fuerte viento frio que ocasiona que se hielen las aguas del rio Mosa. Los españoles van a avanzar sobre el hielo y atacan por sorpresa a la escuadra enemiga, obteniendo de este modo una importante victoria al amanecer del día 8 de diciembre. Desde entonces, la Inmaculada es aclamada como Patrona de los Tercios de Flandes e Italia. Sin embargo, no es hasta mucho después, 12 de noviembre de 1892, cuando a solicitud del Inspector del Arma de Infantería del Ejército de Tierra, por Real Orden la Reina Regente María Cristina de Habsburgo-Lorena declara Patrona del Arma de Infantería a Nuestra Señora de la Purísima e Inmaculada Concepción.
Pero la Virgen Inmaculada, como más adelante veremos, es protectora de numerosas instituciones y entre ellas la Armada española pues su actual Patrona, la Virgen del Carmen lo es desde el año 1901. Anteriormente la Marina se había acogido a la protección de Nuestra Señora del Rosario y se había invocado a la Inmaculada Concepción pues Ella ha sido protectora de España desde 1644. Prueba de ello lo tenemos en la imagen de la Inmaculada que se encuentra en la Iglesia Vaticana Castrense de San Francisco, en la ciudad de San Fernando, Cádiz. Permanece en esta parroquia desde que un día del mes de abril de 1899 llega a la ciudad de Cádiz el cañonero Magallanes, procedente de la isla de Cuba, con numerosos repatriados y entre ellos una Virgen Inmaculada que según fuentes presidía el Altar Mayor de la Iglesia del Apostadero de la Habana. Su comandante, Eugenio Vicente Pérez Andújar hace entrega de tan ilustre pasajera al Cura Párroco del Departamento Marítimo de Cádiz, Perfecto Verdes Fernández. Desde entonces ha permanecido Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción en nuestra Iglesia de San Francisco, conocida cariñosamente por todos como "La Repatriada", pues no cabe la menor duda de que la Virgen quiso quedarse en San Fernando.
La Inmaculada Concepción en el Mundo.
La Virgen Inmaculada es Patrona de la especialidad fundamental de Infantería del Cuerpo General del Ejército, Cuerpo Jurídico Militar, Capellanes castrenses. Es además Patrona de los Colegios Oficiales de Farmacéuticos y Facultades de Farmacia. Numerosas naciones y  municipios veneran a la Inmaculada Concepción. Señalaremos a: Colombia, Argentina, Brasil, Chile, Méjico, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Guatemala, Portugal, Dos Sicilias, Corea del Sur, Japón, Filipinas. Numerosos pintores y escultores han representado su imagen, y en España; reyes, teólogos, literatos, artistas, militares y numerosísimas personas de ambos sexos, de todas las edades, y de todos los estamentos sociales, creyeron en Nuestra Señora de La Inmaculada Concepción, la amaron y se pusieron bajo su amparo, llegando esta devoción hasta nuestros días.   






 Inmaculada. Pintura de Hernández Homedes. San Fernando (Cádiz), 1975. Propiedad privada





Bibliografía
BARROS GUEDE, J. “La Inmaculada Concepción de María, Patrona de España". Ecclesia Digital. www.ecclesiadigital.com. A Coruña, 7 de diciembre del 2012.
BLANCA CARLIER, J. Mª. “Repatriados”. Miscelánea 21.729, pp. 425-426. Revista General de Marina. Marzo, 1986.
CULTURA DE DEFENSA. “Patronos y Patronas de las FAS y la Guardia Civil”.     
www.portalcultura.mde.es
ROCA NÚÑEZ, J.B. ROCA FERNÁNDEZ, F.J. GARVÍ LÓPEZ, Mª. ROCA FERNÁNDEZ, J.J. Historia de la Medicina. La Sanidad de la Armada española en la segunda mitad del siglo XIX. Martínez Encuadernaciones. Puerto Real (Cádiz), 2015.