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lunes, 6 de mayo de 2024

HOSPITALES HISTÓRICOS DE LA ARMADA ESPAÑOLA

 SANATORIO DE MARINA DE LOS MOLINOS

GUADARRAMA

MADRID

AÑOS 1978-1979



Vista desde las alturas. Se puede apreciar el techo de la capilla


Vista de cerca de la fuente helada


Montañas heladas de alrededor


Alrededores


Detalles de la fuente helada


Camino de entrada al pabellón de enfermedades infecciosas


Camino de entrada al Sanatorio


Rio Guadarrama


Atardecer en el rio Guadarrama


Puerta exterior del Sanatorio


Cuarto de médicos y enfermeros residentes


lunes, 29 de abril de 2024

HOSPITALES HISTÓRICOS DE LA ARMADA ESPAÑOLA

 SANATORIO DE MARINA DE LOS MOLINOS

GUADARRAMA

MADRID

AÑOS 1978-1979



Vista de la fachada de entrada al Sanatorio


Detalles de la fachada lateral


Detalles de los bajos de la fachada lateral


Fachada lateral vista desde la distancia


Camino helado, después de una nevada, y con la fuente al fondo


Atardecer con un "Mar de nubes" 


Sala de Juntas


lunes, 22 de abril de 2024

HOSPITALES HISTÓRICOS DE LA ARMADA ESPAÑOLA

 SANATORIO DE MARINA DE LOS MOLINOS

GUADARRAMA

MADRID

AÑOS 1978-1979




Vista desde el edificio principal


Vista de los alrededores


Montañas de alrededor

Alrededores


Alrededores


Vista de la entrada al Sanatorio


Edificio de las Hermanas de San Vicente de Paúl y pabellón de enfermedades infecciosas


Alrededores


Vista de la fuente. Se encuentra helada después de una prolongada nevada


Nueva perspectiva desde las alturas

lunes, 15 de abril de 2024

RADIOLOGÍA DE TÓRAX

 LA PLEURA

ENGROSAMIENTO PLEURAL

NEUMOTÓRAX

CALCIFICACÓN


El engrosamiento pleural sin derrame, constituye un signo de una enfermedad pasada y que en la actualidad se encuentra inactiva. Aproximadamente, lo encontramos en el 1 por 100 de los adultos normales. 

Los signos son: 

Engrosamiento de la pleura que rodea la periferia del pulmón

Engrosamiento del septo interlobar.

Obliteración parcial o completa del ángulo costofrénico. 

El neumotórax se reconocerá por la densidad gas y en el neumotórax a tensión habrá desplazamiento del mediastino.

A veces encontramos extensas calcificaciones pleurales como resultado de un derrame pleural o hemotórax que ocurrían hace años. Otras veces, pequeñas calcificaciones pleurales en placas puede aparecer en diversas neumoconiosis. Frecuente en asbestosis.


Las radiografías A y B, 7-11; nos muestra un derrame pleural encapsulado en la cisura mayor. 

La radiografía 7-12 nos muestra una extensa calcificación. Felson et al


REFERENCIAS

 FELSON, B. WEINSTEIN, A, SPITZ, H. Principios de Radiología Torácica.

 Editorial Científico-Médica. Barcelona, 1974 




 

lunes, 8 de abril de 2024

RADIOLOGÍA DE TÓRAX

 LA PLEURA

DERRAME PLEURAL ENCAPSULADO


El derrame pleural encapsulado es atribuible a adherencias pleurales previas o que se han desarrollado después de la aparición de líquido pleural.

En este caso, son útiles las proyecciones en decúbito. Se verá que el líquido no se desplaza.

Este líquido encapsulado puede parecerse mucho a un proceso pulmonar, al ser de densidad agua y permanecer en la misma localización en todas las posiciones. Pero, si se ve broncograma aéreo dentro de la lesión, se descartará la existencia de líquido pleural encapsulado.

Signos de derrame pleural encapsulado:

Ausencia de desplazamientos con los cambios de posición.

Ausencia de broncograma aéreo.

Los bordes de una encapsulación son generalmente más convexos que aquellos que limitan a un lóbulo colapsado o consolidado.

Engrosamiento pleural en el mismo hemitorax.


Radiografía que nos muestra un derrame pleural encapsulado en la parte inferior del hemitorax izquierdo. Felson et al

Si la cavidad pleural se encuentra obliterada por la existencia de adherencias, el líquido pleural puede estar encapsulado en una cisura interlobar. Ocurre más comunmente en la insuficiencia cardiaca congestiva. 

En la insuficiencia cardiaca congestiva, el líquido pleural, libre o encapsulado, desaparece rápidamente cuando se restablece la compensación cardiaca. 


La radiografía A es de un paciente en insuficiencia cardiaca congestiva y aparece una densidad de aspecto tumoral en hemitorax derecho que corresponde a un derrame encapsulado. 

La radiografía B nos mustra como esta densidad desaparece despues del tratamiento correcto. Felson et al

El derrame encapsulado interlobar se encuentra rodeado por la pleura visceral y sus límites aparecen nítidos cuando se ve de  perfil. 

Los límites de un derrame encapsulado en la cisura mayor son nítidos en la proyección lateral.

Radiografía A, en proyección PA, que nos muestra un derrame pleural encapsulado en la cisura menor, con límites nítidos. 

Radiografía B, en proyección lateral del mismo paciente, demustra que los límites son también nítidos. Felson et al




REFERENCIAS

 FELSON, B. WEINSTEIN, A, SPITZ, H. Principios de Radiología Torácica.

 Editorial Científico-Médica. Barcelona, 1974 


 



 

lunes, 1 de abril de 2024

PASCUA DE RESURRECCIÓN 2024

 JESÚS HA RESUCITADO


El Padre Jorge Loring, S.I: señala como la resurrección de Jesús puede ser considerada como un hecho histórico, pues como manifiesta Wolfhart Pannenberg, teólogo protestante alemán; es histórico todo suceso que puede ser colocado en unas coordenadas de espacio y tiempo. Y, el teólogo protestante francés Oscar Cullmann, de la Universidad de Basilea, dice: "La tumba vacía seguirá siendo un acontecimiento histórico".

Para el prestigioso jesuita Padre Loring, la resurrección de Jesucristo es totalmente distinta a la resurrección de Lázaro o de la del hijo de la viuda de Naín; porque estos resucitaron para volver a morir, y Cristo resucita para nunca más morir.

Después de resucitar, estuvo varios días apareciéndose a los Apóstoles,  que comieron con él y le palparon con sus propias manos. Los fantasmas no comen ni se dejan palpar. Cristo decía: Soy Yo. Tocadme y ved. Un espíritu no tiene carne y hueso, como veis que Yo tengo.

San Pedro dice: Nosotros hemos comido y bebido con Él después que resucitó de entre los muertos.

El Padre Martín Descalzo señala a Jesús resucitado como "el mismo y distinto " y afirma que su resurrección no es una simple vuelta a la vida. Analiza los hechos de la resurrección de Cristo en los siguientes términos:
 Los textos evangélicos nos enseñarán en que sentido es esta vida nueva y como es la misma vivida en una nueva dimensión, porque Cristo resucitado es el mismo y es distinto a la vez.
Si no fuese el mismo, no podríamos hablar de resurrección, porque no se trataría de Jesús y no sería reconocido por los suyos.
Si no fuese distinto, estaríamos  ante Jesús de Nazaret, pero no ante el Señor de la vida y de la muerte.
En Jesús resucitado se dan las dos circunstancias que el conocido teólogo señala como "el mismo" y también "distinto". Es el mismo y los suyos le reconocen. Dicen: es el Señor. Le distinguen por su acento, sus maneras, sus gestos. Dice Jean Guitton, filósofo y escritor católico francés: "El carácter de Jesús es el mismo. Sigue como antes, siendo discreto, respetuoso de las conciencias, lento en descubrirse, tierno con el varón y también con la mujer. Y es también firme, severo, afirmativo, casi duro. Se sigue viendo en él, como antes y más que antes, al dueño del destino, al legislador del futuro. El sigue llamando, consolando, realizando milagros que no son simples prodigios, sino hechos llenos de significación. Sigue siendo el amigo de todos pero tiene también, como antes, amigos privilegiados. Sigue adoptando las mismas actitudes como la de levantar los ojos antes de romper el pan. Y todo esto nos lleva a la conclusión de que Jesús postpascual vive una existencia movida, variada, adaptada a las circunstancias..."
No obstante, encontramos en el Resucitado algunas características muy nuevas y Jesús será ahora alguien fuera de este mundo. Alguien que domina el mundo y no está envuelto por el cosmos, sino que es Él quien envuelve el cosmos.
Por este motivo, el Resucitado es difícil de reconocer y los testigos tienen ante Él, una impresión extraña. Se han encontrado con alguien al que conocen, pero que es al mismo tiempo un intruso, como una especie de pasajero clandestino que ha aparecido viniendo de otra realidad. Se diría que el mismo Jesús trata de acentuar este aspecto, pues se presenta con diversos "disfraces"; como jardinero, como viajero, o de joven desconocido que se pasea por la orilla del lago.
Cuando se desvela, lo hace en una especie de gesto litúrgico, sacramental, como si quisiera indicar que su existencia es ahora otra y especialmente sagrada.
Aparece como alguien que ha traspasado el tiempo y el espacio. Conoce todo sobre el futuro y el pasado, y atraviesa real o espiritualmente puertas y paredes. Los evangelistas pintan a Jesús resucitado como alguien que, al mismo tiempo, perteneciera a la historia y la superara. Jesús aparece en los relatos como totalmente humano y totalmente superior a la humanidad. 
La fe pascual de los primeros cristianos insiste en la visión entre muerte y resurrección. Según el teólogo jesuita español José Ignacio González Faus: El nuevo testamento no concibe a un Jesús que muere "como el que se va" y resucita "como el que regresa". Muerte y resurrección no son dos movimientos contrarios, sino dos polos que definen un mismo movimiento.
De este modo, Jesús muere "hacia" su resurrección y resucita "desde" su muerte. Pues, la resurrección de Jesús no es un volver a la vida de antes, sino que es la confirmación y el desenlace de esta muerte aceptada.


REFERENCIAS

LORING, J. PARA SALVARTE. Gráficas G.M.S. Cádiz, 1988

MARTÍN DESCALZO, J.L. VIDA Y MISTERIO DE JESÚS DE NAZARET. Ediciones Sígueme. Salamanca, 1998



Mª Carmen Martínez. Tomado de Pinterest


Mercy. Tomado de Pinterest

lunes, 25 de marzo de 2024

SEMANA SANTA 2024


 CONMEMORACIÓN DE LA INSTITUCIÓN DE LA SAGRADA EUCARISTÍA



El ilustre teólogo José Luis Martín Descalzo analiza en la Santa Eucaristía su gran realidad: La presencia de Jesucristo en la sagrada forma de  manera real y sustancial.

Jesús, durante la noche de la Santa Cena ha gozado de la compañía de sus discípulos en un ambiente de  gran intimidad y ¿que ocurrirá mañana?. Ningún enamorado se resignaría de su partida y buscaría siempre el modo de que su presencia quedara entre los suyos. Jesús podía hacerlo. 

Llama la atención el sentido personal y posesivo que aparece en todos los documentos, cuando dice: Esto es mi cuerpo y esta es mi sangre. Demuestra lo que Jesús tiene en sus manos. Es este sentido literal lo interpretó la Iglesia primitiva. San Pablo afirmaba que quien quiera que coma el pan o beba al cáliz del Señor indignamente será reo del cuerpo y de la sangre del Señor (I Cor.11,27).

De este modo, la Iglesia primitiva, aunque las interpretaciones simbólicas eran las más fáciles, no hubiera aceptado la interpretación real de no estar muy segura de que en ese sentido había hablado Jesús.

Podemos observar que toda la cena pascual rebosaba de ese mismo lenguaje realista y poco antes, Jesús había pronunciado las palabras rituales para distribuir el cordero: Este es el cordero pascual, y había pasado los trozos a sus apóstoles. Al distribuir el pan y el vino seguía usando el mismo realismo.

Por otra parte, los apóstoles estaban acostumbrados a distinguir cuando Jesús hablaba en parábolas y así lo precisan los evangelistas, diciendo: "Jesús le expuso la siguiente parábola" o "hizo esta comparación". Pero, aquí todo se hace y se cuenta de modo brusco, sin atenuar nada y sin ninguna explicación, ni antes ni después. Los apóstoles no dudaron de que aquello que no entendían era una pura realidad.

Si recordamos las bodas de Caná, los que habían bebido después de la intervención de Jesús, era para ellos verdadero vino y no símbolo del vino, ni agua con sabor a vino. En la multiplicación de los panes, aquello que habían comido no era símbolo del pan, ni simple apariencia de pan. Era pan, se habían saciado y habían recogido las sobras.

Si recordamos los muertos resucitados, Lázaro al regresar a la vida, no era un símbolo de Lázaro, era verdaderamente el mismo hombre con quien ellos habían conversado antes y con quien volvían a conversar, aunque no podían entender como se había producido aquello.

Los discípulos sabían que Jesús tenia tal poder que hacia posible lo imposible y verdadero lo soñado.

El conocido jesuita, Padre Jorge Loring, dice que Jesucristo instituyó la Eucaristía para perpetuar por los siglos, hasta su vuelta, el sacrificio de la Cruz y alimentar nuestras almas para la vida eterna.

Continúa afirmando que Jesús ofrece en el Cenáculo el mismo sacrificio que iba a ofrecer pocas horas más tarde en el Calvario y con anticipación se entrega por toda la humanidad, bajo las apariencias de pan y vino. Recordemos que añade las palabras: Haced esto en memoria mía. 

Lo había hecho: Convertir el pan y el vino en su Cuerpo y en su Sangre, ofrecer estos dones al Padre de los Cielos y darlos como manjar a los fieles.


REFERENCIAS

LORING, J. PARA SALVARTE. Gráficas G.M.S. Cádiz, 1988

MARTÍN DESCALZO, J.L. VIDA Y MISTERIO DE JESÚS DE NAZARET. Ediciones Sígueme. Salamanca, 1998



La última cena.  Leonardo da Vinci. Copia. Cuadro familiar